Aparece el elemento. Cada sonido deja una huella, un signo se graba en la memoria de materia abstracta y estructura la conexión de la percepción con el elemento a cada vez. Las huellas psíquicas, genuinas, puras, tejen una red unipersonal y dialéctica entre sí que condiciona cada paso dado en el tiempo, coloreado por la ley fundamental y esencial de cada uno de nosotros. La interpretación más libre del universo. La versión más virgen de la esencia humana.
viernes, 22 de junio de 2012
sangre y mangueras
cuadros en el cuerpo, marcas. no hay sudor, no queda sangre, no hay más sombra. ver al cielo para encontrar clavos. ver al aire y no respirar. ver la vida por pantalla, oír jingles y sólo jingles. más fuertes que la entraña, más claros que el dolor. ser para el miedo sin darme cuenta. morir sin eco el interior. matar para morir más tarde, morir y matar sin dios. ser vacío, ser el alma encerrada, ver luz y soñar un reflejo. pensarlo y morirlo. y todo se sigue ahogando ahí abajo. lo escucho pero no lo veo. lo escucho y mejoro la versión. sólo una versión.
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